¡Hooooola!
Mis amigas bien sabrán que la reseña de hoy está teñida de cariño. Como ya mencioné en otras entradas, crecí en un mundo lleno de palabras. Cada etapa de mi vida estuvo marcada, en distintos tiempos o de manera simultánea, por distintos escritores.
La reseña de hoy es sobre una de las escritoras que pisó fuerte en gran parte de mi adolescencia, a la cual solía leer en Twitter o Instagram y añoraba que esas entradas de blog o publicaciones algún día se convirtiesen en un libro.
Después del minuto ocho 4/5⭐
-No se pudo haber muerto- susurró, con los labios temblando.
Con la fragilidad de una voz al borde de quebrarse para siempre.
Y otra voz dentro de mi cabeza, que se sigue riendo, agrega:
.. Si el café en el diario todavía está húmedo.
.. Si la discusión estaba en pausa.
.. Si a la noche íbamos a ir a cenar.
Reseña
La historia de Jazmín, la historia de Héctor, la de Luz y la de Francisco se meten en la conciencia, nos hacen cuestionarnos cómo nos tratamos entre nosotros, y también cómo nos tratamos a nosotros mismo. La trama nos lleva por historias memorables, personajes que nos demuestran de manera desinteresada que hay brillo en la oscuridad, a pesar de que la crueldad de la vida a veces amenaza con llevarnos puestos. Lo más desconcertante de este libro, sin duda, es el desconcierto mismo de terminarlo.
El duelo es algo complejo, es un desierto inhóspito que nadie desea atravesar. A lo largo de estas páginas sucede algo muy humano, no hace falta estar atravesando el duelo de Jazmín o el de Héctor, con empatizar con ellos alcanza. El libro te permite entender y atravesar respetuosamente estos duelos, de alguna forma acompañandolos. Mediante Jazmín comencé a entender que la vida está atravesada por las emociones, que es inevitable sentirlas, y a veces la única forma de seguir adelante es aceptándo que debemos convivir con ellas. Es maravilloso y admirable comprender la sensibilidad de la vida de esa forma y contar con la capacidad de transmitirlo mediante una historia que no tiene exageraciones, ni requiere de giros de tramas excéntricos para que sigas leyendo.
Para terminar, e independiente a la reseña, quiero destacar una característica cuando se trata de autoras argentinas: la magia de volver cotidiano el relato. Durante muchos años me dediqué a leer novelas extranjeras, con lugares que conocía únicamente por fotos o descripciones sueltas. Ninguno de esos libros me hizo sentir tan cerca como un libro en Argentina. Me parece muy valioso apostar a lo nuestro: nuestra sociedad, nuestra cultura, nuestros lugares, nuestros modismos. En gran parte, creo que mucho de lo que hace al libro es que es nuestro. Cada uno de los personajes tiene características bien argentinas, desde la forma de actuar hasta las relaciones con los otros. Sol, gracias por apostar a nuestro páis y permitirnos tener la historia incluso más cerca e incluso, acercarla a quienes te leen desde otra parte.
Sobre la autora:
❤️
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